sábado, 17 de mayo de 2008
lunes, 28 de abril de 2008
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Estreno Octubre 2007
Porque una plaza ?
Elegimos un trozo de espacio público: la plaza, para confrontar una propuesta artística con los otros, con cualquier otro, no solo con el público de teatro o danza, sino con la gente que todos los domingos sale a la plaza, con el cuidador de la plaza, con el que solo pasa por la plaza para cortar camino.
Plaza como testigo del que espera, del que llega, de los que discuten, otros que buscan, algunos que están juntos, de muchos que pasan corriendo, caminando…que pasan.
Desde el diálogo con la plaza, buscamos renovar su apreciación, generando que los intérpretes, sean factibles de modificar y ser modificados, de convertirse en seres que se transforman y universalizan durante el transcurso de la obra, que interactúan resignificando el espacio y a ellos mismos.
“Espaciopúblico” toma como código para el lenguaje de la danza, movimientos comunes que refieren a todos, planteándole al espectador que el lenguaje que decidimos utilizar no le es extraño. Exponiendo la capacidad de comunicación del movimiento y el gesto y la resignificancia de los mismos en un contexto diferente.
La presentación de “Espaciopúblico” como espectáculo artístico es un proyecto que intenta constituirse en una realidad para el aporte cultural en la comunidad y consta de dos objetivos principales:
Objetivo 1.
Acercar el hecho artístico a espacios urbanos: plazas, estaciones de tren, parques, patios interiores, museos, mercados, etc. , generando una reapreciación de estos espacios a partir del encuentro con sus habitantes y la interrelación entre los mismos, estimulando la percepción sensorial en el público y promoviendo el componente emocional frente a la propuesta escénica.
Objetivo 2.
Aportar una acción artística desde la danza, la música y el teatro que permita ser disfrutada, sentida e incorporada desde lo sensible y vivencial aportando a la formación del público como espectador desde una visión integral que recurre a elementos y movimientos cotidianos trasformándolos en una expresión artística de múltiples lecturas.
espaciopúblico Danza Teatro Urbano
“…la ciudad emana sus múltiples rayos –luminosos, cromáticos, caloríficos, sonoros- y nosotros los absorbemos, reflejamos, o refractamos desde nuestro prisma sensible –ojos, piel, oídos, tripas, pasos-…” (Fernando Acevedo - Reflexiones de la ciudad)
espaciopúblico
Estreno Octubre 2007
Presentaciones en Uruguay
- > Desde el 15 de Octubre al 11 de Diciembre, del 2008, todos los miércoles y jueves en la sala Teatral "Victoria" de Montevideo-Uruguay
- > En el mes de Noviembre del 2008: el viernes 7 en la Sala "Sin Fogón" de la ciudad de Fray Bentos-Río Negro; el sábado 8 en la Sala "Imaginateatro" de la ciudad de Paysandú y el Domingo 9 en la Sala "Kalkañal" de la ciudad de Salto. Uruguay.
Presentaciones fuera de Uruguay
- 5 y 6 de setiembre 2008 evento cultural “Noches Merlinas”, ciudad de Merlo ( prov. San Luis); ciudad de Río Cuarto (prov. Córdoba) – Argentina.
"Criticas"
Proyecto espacio público
Danza teatro urbano
"Una hoja es una hoja."
"Quizás la imagen que cuente más sobre este espectáculo performático urbano, de Gabriel Macció Pastorini, (director), Sebastián García, Daniela Marrero (bailarines) y Domingo Suárez (músico), es la que se crea en el final de la presentación en una plaza pública: los niños que toman el espacio de representación, la propia plaza, resiginificada por los intérpretes, y la vuelven a transformar en un espacio lúdico propio, espacio de juego infantil, de pausa en el trabajo, de mirar los árboles y el viento que los mueve; solamente que luego de la representación algo se modificó, y esos niños y niñas, una de ellas incluso disfrazada de “princesa”, juegan ahora con montones de hojas de libros, que llevan impresas hojas de árboles. Imagen sobre imagen. Los niños juegan con hojas, que fueron árbol y que sostienen o representan hojas, porque son parte del espectáculo. Eso es el arte en el espacio público, urbano, obligarnos a mirar con atención a nuestro alrededor, mirar nuestro entorno cotidiano y volver a significarlo, por lo que el arte hace con él, o en él.
Un banco de plaza, y una pareja que evoluciona por el espacio, un músico de calle con su acordeón que se instala en la plaza, pero la banda de sonido subraya los sonidos naturales y urbanos, aumentados. Sonido sobre sonido. Lo mismo sucede con el gesto y los bailarines. Un hombre y una mujer, que si bien llevan ropa de calle, salvo por alguna nota de color, alta para la paleta uruguaya, aumentan el gesto de la espera, de mirar el reloj, de ponerse o sacarse una prenda de ropa, hasta integrar en el gesto cotidiano el giro poético de un cuerpo que danza. Gesto sobre gesto.
El amor, la espera, la danza, cosas que se dan en una plaza, concentradas, aumentadas, resiginifican a la gente que mira transformándola ahora en espectadores. Y los niños, que son sabios, imitarán luego la forma de moverse de esos dos bailarines, que alternan su condición de seres reales en un espacio real, con seres que cuentan una historia, sobre vínculos humanos. Espacio teatral.
La dramaturgia de espacio público es sencilla como la propuesta, que no pretende otra cosa que proponer un tiempo sereno y con toques lúdicos, de mirarnos los unos a los otros. De apropiarnos del espacio público.
El público, al ver que los dos bailarines desaparecen detrás de una fuente, bailando enlazados con una melodía con algo de francesa de fondo, aplaude, parecen decir: “terminó, y hay que aplaudir” y ellos vuelven nuevamente, porque la vida es continua, dinámica, y sin pausas teatrales, la plaza también, y siempre estamos viendo pequeñas historias, o las estamos protagonizando.
Danza en espacio público, pequeñas historias de esperas y amores, de fraternidades o desencuentros, leves y delicadas, con un lenguaje accesible que integra a quien la mira, y que invita a jugar con una hoja que es una hoja que se transformará nuevamente en hoja. Como en la vida."
Mariana Percovich
Dramaturga, Directora Teatral
“Espaciopublico”
"Se trata de un proyecto complejo que trata de explorar nuevos lenguajes abriendo varios frentes al mismo tiempo.
Trabaja en los bordes de la interacción entre dramaturgia y coreografía integrando un planteo argumental a ser interpretado por los bailarines. Este argumento o guión, tiene una lógica narrativa lineal y clara desde la alienación (soledad que no sabe de los otros), pasa a las dificultades de encontrarse, la compleja integración, el climax la desunión y la nueva soledad (ahora sabiendo que podría haber compañía).
Pero la coreografía se niega a ser mera ilustración y entonces se reinterpreta el concepto desde lo corporal tejiéndose dos formas de narración-comprensión que se yuxtaponen, se necesitan y se complementan en la cabeza del público para resignificar cada uno de estos conceptos.
La resignificación parece ser el eje vertebral de la propuesta, obviamente desde lo espacial y paisajístico, generando una inversión de sentido en un espacio público que tendrá desde ese momento en adelante un valor agregado en particular para los usuarios habituales (por ej. de una plaza) que encontraran una dimensión extra en su relación con ese lugar. Pero también desde el atrevido manejo de algunos códigos o “lugares comunes” de la tradición coreográfica popular. Expliquemos un poco esto, desde el estar cada uno para si, la pareja pasa a una conflictiva búsqueda (iniciada por el varón) del otro, pero es invasiva, cerrados en una lucha entre acoso y defensa dentro de un espacio ínfimo (sobre el banco) contrastando con una espacialidad enorme circundante. La poética de la música va a romper la lucha porque sensibiliza desde la belleza y la sencillez de una melodía de vals que da un lenguaje común desde el cual construir, pero ese lenguaje que los protagonistas crean, traduciendo a lo corporal el vals, dista del concepto clásico del vals romántico y también del concepto popular bastardeado de vals para foto de cumpleaños. Inventan el vals, no desde cero absoluto, sino partiendo de su manejo idiosincrático para ir más allá.
Muy similar es lo ocurrido con el tango, pero esta pieza tiene la peculiaridad de ser un verdadero hallazgo coreográfico de extraña belleza, que mezcla el tierno surrealismo del cine italiano clásico con una enorme precisión en el uso del espacio (que les permite, por ej. integrar a la coreografía el entorno de una enorme escultura) y de los recursos corporales de expresividad, movimiento y sensibilidad, la pareja funciona muy bien pero en particular Daniela Marrero, logra una creación única y conmovedora con su personaje.
También en la misma línea funciona el bolero donde el apretado abrazo cuerpo a cuerpo que lo caracteriza se realiza espalda con espalda.
Se logran explorar modos personales de visualizar el vínculo y también de mostrar la competitividad y la vuelta a la soledad.
El uso de las posibilidades especiales de los lugares públicos funciona bien (al menos en lo visto), el lugar se problematiza y se aprovechan bien sus oportunidades, si bien en términos de lenguaje se les hace difícil manejar la falta de detalle, destaque y primer plano que este ámbito no permite usar eficazmente para significar. El público se integra bien y la complicación que siempre ofrece un final sin telón ni apagón se salva eficientemente con el recurso de desparramar papeles y abandonarlos ya que los niños invaden tan pronto como pueden el lugar para recogerlos y jugar con ellos. Es notable señalar que los niños pasan rápidamente a tomar tres tipos de actitud, unos quedan en la recolección e incluso re-ordenación de los papeles, otros juegan con estos sin recogerlos ni ordenarlos, y otros trascienden rápidamente los papeles y ocupan el espacio y los lugares que usaron los performers, incorporando a esos sitios (por ej. el banco de la plaza) sus propias traducciones corporales de los que acaban de ver.
Este tipo de trabajo es necesario desde todos los puntos de vista que somos capaces de vislumbrar, para el arte porque permite explorar, probar, acertar y equivocarse buscando, para las ciudades porque les genera nuevos usos funcionales de sus sitios transformando un lugar en muchos lugares funcionales, y para la gente ya que permite generar una experiencia estética nueva en un sitio donde no esperaban tenerla, proponiendo estar abiertos a ver siempre de forma nueva y a creer que la manera de mirar y de sentir puede transformar la realidad objetiva."
Walter Veneziani
Investigador y docente en el área de la danza tradicional y el tango – bailarín – coreógrafo – periodista especializado en danza y crítico del semanario BRECHA –
E-mail: walterveneziani@adinet.com.uy Teléfono: 598 (02) 487 98 49
Danza teatro urbano
"Una hoja es una hoja."
"Quizás la imagen que cuente más sobre este espectáculo performático urbano, de Gabriel Macció Pastorini, (director), Sebastián García, Daniela Marrero (bailarines) y Domingo Suárez (músico), es la que se crea en el final de la presentación en una plaza pública: los niños que toman el espacio de representación, la propia plaza, resiginificada por los intérpretes, y la vuelven a transformar en un espacio lúdico propio, espacio de juego infantil, de pausa en el trabajo, de mirar los árboles y el viento que los mueve; solamente que luego de la representación algo se modificó, y esos niños y niñas, una de ellas incluso disfrazada de “princesa”, juegan ahora con montones de hojas de libros, que llevan impresas hojas de árboles. Imagen sobre imagen. Los niños juegan con hojas, que fueron árbol y que sostienen o representan hojas, porque son parte del espectáculo. Eso es el arte en el espacio público, urbano, obligarnos a mirar con atención a nuestro alrededor, mirar nuestro entorno cotidiano y volver a significarlo, por lo que el arte hace con él, o en él.
Un banco de plaza, y una pareja que evoluciona por el espacio, un músico de calle con su acordeón que se instala en la plaza, pero la banda de sonido subraya los sonidos naturales y urbanos, aumentados. Sonido sobre sonido. Lo mismo sucede con el gesto y los bailarines. Un hombre y una mujer, que si bien llevan ropa de calle, salvo por alguna nota de color, alta para la paleta uruguaya, aumentan el gesto de la espera, de mirar el reloj, de ponerse o sacarse una prenda de ropa, hasta integrar en el gesto cotidiano el giro poético de un cuerpo que danza. Gesto sobre gesto.
El amor, la espera, la danza, cosas que se dan en una plaza, concentradas, aumentadas, resiginifican a la gente que mira transformándola ahora en espectadores. Y los niños, que son sabios, imitarán luego la forma de moverse de esos dos bailarines, que alternan su condición de seres reales en un espacio real, con seres que cuentan una historia, sobre vínculos humanos. Espacio teatral.
La dramaturgia de espacio público es sencilla como la propuesta, que no pretende otra cosa que proponer un tiempo sereno y con toques lúdicos, de mirarnos los unos a los otros. De apropiarnos del espacio público.
El público, al ver que los dos bailarines desaparecen detrás de una fuente, bailando enlazados con una melodía con algo de francesa de fondo, aplaude, parecen decir: “terminó, y hay que aplaudir” y ellos vuelven nuevamente, porque la vida es continua, dinámica, y sin pausas teatrales, la plaza también, y siempre estamos viendo pequeñas historias, o las estamos protagonizando.
Danza en espacio público, pequeñas historias de esperas y amores, de fraternidades o desencuentros, leves y delicadas, con un lenguaje accesible que integra a quien la mira, y que invita a jugar con una hoja que es una hoja que se transformará nuevamente en hoja. Como en la vida."
Mariana Percovich
Dramaturga, Directora Teatral
“Espaciopublico”
"Se trata de un proyecto complejo que trata de explorar nuevos lenguajes abriendo varios frentes al mismo tiempo.
Trabaja en los bordes de la interacción entre dramaturgia y coreografía integrando un planteo argumental a ser interpretado por los bailarines. Este argumento o guión, tiene una lógica narrativa lineal y clara desde la alienación (soledad que no sabe de los otros), pasa a las dificultades de encontrarse, la compleja integración, el climax la desunión y la nueva soledad (ahora sabiendo que podría haber compañía).
Pero la coreografía se niega a ser mera ilustración y entonces se reinterpreta el concepto desde lo corporal tejiéndose dos formas de narración-comprensión que se yuxtaponen, se necesitan y se complementan en la cabeza del público para resignificar cada uno de estos conceptos.
La resignificación parece ser el eje vertebral de la propuesta, obviamente desde lo espacial y paisajístico, generando una inversión de sentido en un espacio público que tendrá desde ese momento en adelante un valor agregado en particular para los usuarios habituales (por ej. de una plaza) que encontraran una dimensión extra en su relación con ese lugar. Pero también desde el atrevido manejo de algunos códigos o “lugares comunes” de la tradición coreográfica popular. Expliquemos un poco esto, desde el estar cada uno para si, la pareja pasa a una conflictiva búsqueda (iniciada por el varón) del otro, pero es invasiva, cerrados en una lucha entre acoso y defensa dentro de un espacio ínfimo (sobre el banco) contrastando con una espacialidad enorme circundante. La poética de la música va a romper la lucha porque sensibiliza desde la belleza y la sencillez de una melodía de vals que da un lenguaje común desde el cual construir, pero ese lenguaje que los protagonistas crean, traduciendo a lo corporal el vals, dista del concepto clásico del vals romántico y también del concepto popular bastardeado de vals para foto de cumpleaños. Inventan el vals, no desde cero absoluto, sino partiendo de su manejo idiosincrático para ir más allá.
Muy similar es lo ocurrido con el tango, pero esta pieza tiene la peculiaridad de ser un verdadero hallazgo coreográfico de extraña belleza, que mezcla el tierno surrealismo del cine italiano clásico con una enorme precisión en el uso del espacio (que les permite, por ej. integrar a la coreografía el entorno de una enorme escultura) y de los recursos corporales de expresividad, movimiento y sensibilidad, la pareja funciona muy bien pero en particular Daniela Marrero, logra una creación única y conmovedora con su personaje.
También en la misma línea funciona el bolero donde el apretado abrazo cuerpo a cuerpo que lo caracteriza se realiza espalda con espalda.
Se logran explorar modos personales de visualizar el vínculo y también de mostrar la competitividad y la vuelta a la soledad.
El uso de las posibilidades especiales de los lugares públicos funciona bien (al menos en lo visto), el lugar se problematiza y se aprovechan bien sus oportunidades, si bien en términos de lenguaje se les hace difícil manejar la falta de detalle, destaque y primer plano que este ámbito no permite usar eficazmente para significar. El público se integra bien y la complicación que siempre ofrece un final sin telón ni apagón se salva eficientemente con el recurso de desparramar papeles y abandonarlos ya que los niños invaden tan pronto como pueden el lugar para recogerlos y jugar con ellos. Es notable señalar que los niños pasan rápidamente a tomar tres tipos de actitud, unos quedan en la recolección e incluso re-ordenación de los papeles, otros juegan con estos sin recogerlos ni ordenarlos, y otros trascienden rápidamente los papeles y ocupan el espacio y los lugares que usaron los performers, incorporando a esos sitios (por ej. el banco de la plaza) sus propias traducciones corporales de los que acaban de ver.
Este tipo de trabajo es necesario desde todos los puntos de vista que somos capaces de vislumbrar, para el arte porque permite explorar, probar, acertar y equivocarse buscando, para las ciudades porque les genera nuevos usos funcionales de sus sitios transformando un lugar en muchos lugares funcionales, y para la gente ya que permite generar una experiencia estética nueva en un sitio donde no esperaban tenerla, proponiendo estar abiertos a ver siempre de forma nueva y a creer que la manera de mirar y de sentir puede transformar la realidad objetiva."
Walter Veneziani
Investigador y docente en el área de la danza tradicional y el tango – bailarín – coreógrafo – periodista especializado en danza y crítico del semanario BRECHA –
E-mail: walterveneziani@adinet.com.uy Teléfono: 598 (02) 487 98 49
Arte en la ciudad…dentro de ella
Porque una plaza ?
Elegimos un trozo de espacio público: la plaza, para confrontar una propuesta artística con los otros, con cualquier otro, no solo con el público de teatro o danza, sino con la gente que todos los domingos sale a la plaza, con el cuidador de la plaza, con el que solo pasa por la plaza para cortar camino.
Plaza como testigo del que espera, del que llega, de los que discuten, otros que buscan, algunos que están juntos, de muchos que pasan corriendo, caminando…que pasan.
Desde el diálogo con la plaza, buscamos renovar su apreciación, generando que los intérpretes, sean factibles de modificar y ser modificados, de convertirse en seres que se transforman y universalizan durante el transcurso de la obra, que interactúan resignificando el espacio y a ellos mismos.
“Espaciopúblico” toma como código para el lenguaje de la danza, movimientos comunes que refieren a todos, planteándole al espectador que el lenguaje que decidimos utilizar no le es extraño. Exponiendo la capacidad de comunicación del movimiento y el gesto y la resignificancia de los mismos en un contexto diferente.
La presentación de “Espaciopúblico” como espectáculo artístico es un proyecto que intenta constituirse en una realidad para el aporte cultural en la comunidad y consta de dos objetivos principales:
Objetivo 1.
Acercar el hecho artístico a espacios urbanos: plazas, estaciones de tren, parques, patios interiores, museos, mercados, etc. , generando una reapreciación de estos espacios a partir del encuentro con sus habitantes y la interrelación entre los mismos, estimulando la percepción sensorial en el público y promoviendo el componente emocional frente a la propuesta escénica.
Objetivo 2.
Aportar una acción artística desde la danza, la música y el teatro que permita ser disfrutada, sentida e incorporada desde lo sensible y vivencial aportando a la formación del público como espectador desde una visión integral que recurre a elementos y movimientos cotidianos trasformándolos en una expresión artística de múltiples lecturas.